viernes, 1 de febrero de 2019

M-editar

Para meditar no tenés que “saber meditar”: podés empezar llevando tu atención a la respiración. Eso solo ya trae concentración y calma. Para meditar no tenés que tener la mente en blanco: si aparece un pensamiento, lo podés observar sin resistirte, reconocerlo como parte de ese momento presente y dejarlo ir, como si vieras un pájaro que pasa y sigue su vuelo... y si acaso vuelve, podés enfocar de nuevo tu atención en la respiración. Igual que si aparece algún ruido que te distrae. Lo podés incorporar a ese instante, soltando el deseo de controlar lo que sucede alrededor y seguir estando sólo ahí, siendo tu respiración, que es lo que sos. Eso que respira, Sos. Para meditar no tenés que hacerlo estrictamente en Posición de Loto: podés hacerlo en la que te resulte cómoda, incluso acostado (sólo que al principio no se recomienda porque te podés quedar dormido. De todos modos si eso sucede, no pasa nada y bienvenido, es lo que tenía que pasar). Para meditar no tenés que estar rodeado de velas, sahumerios y música acorde. Claro que preparar el ambiente ideal ayuda, pero sin eso también podés hacerlo. Para meditar no tenés que saber de mantras, mudras, sutras, ni de la ubicación de los chakras ni de técnicas. Hay cosas que podés ir incorporando con el tiempo así como podés ir nutriéndote de distintas herramientas, pero sin ellas también podés hacerlo. Para meditar no tenés que estar necesariamente un largo rato, 1 hora o 40 minutos. Podés empezar con 5 minutos diarios e ir agregando otros 5 y así, incluso podés meditar un rato a la mañana y otro a la noche, o sólo una vez al día y cada vez más hasta que lo vayas incorporando más que como esos ratos al día, como un estilo de vida y puedas estar continuamente o cuando así lo requieras, inmerso en un estado de meditación, aún sin estar meditando especialmente. Es importante recordar para no rendirse en el primer intento, que cualquier resistencia es del ego. Y que sólo al ir dejando de lado sus caprichos, vamos dándole permiso a la divinidad para manifestarse, y al Ser Divino que hay en uno. 

 

No hay comentarios: