sábado, 12 de noviembre de 2011

enTABLAdos

La lucha de poderes comienza en la tabla del inodoro, pero ésa, es apenas una tan ínfima como íntima parte de una guerra que no tiene fin.
 
El asunto de la tabla es una lucha que se extiende hasta lo que dure la relación de pareja de un hombre y una mujer que se disponen a “entablar” un camino en común.
Si en el pequeño cuadrilátero de las necesidades se desata tal adversidad, ¿qué otra cosa que problemas puede esperarse que suceda más allá?
Él va al baño y la deja levantada; ella va al baño y la baja. Cada vez que ella vuelve al baño y la encuentra levantada, con hartazgo la vuelve a bajar; en cambio él, bastante más indiferente, la vuelve a levantar.
Ninguno se la deja al otro como el otro la necesita porque, cada uno, quiere tener el poder.

¿Son las relaciones, entonces, tablas de inodoros que suben y bajan defendiendo lo que cada “sexo” necesita?

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